El control remoto se ha convertido en un accesorio habitual para televisores y otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, a veces no responde bien a las pulsaciones, lo que dificulta controlar el televisor o incluso lo vuelve imposible. Si tienes un control remoto universal, este utiliza señales infrarrojas para enviar comandos, una tecnología que se ha utilizado durante mucho tiempo. El espectro infrarrojo se eligió porque estas señales se reflejan bien en superficies y paredes, lo que facilita su uso. No es necesario apuntar directamente al receptor del televisor, ya que normalmente este capta la señal sin problemas.
Los controles remotos universales tienen numerosos botones, ya que el chip que genera los comandos puede almacenar una gran variedad de combinaciones. El tamaño del control varía según la cantidad de botones que decida incluir el fabricante.
Curiosamente, se ha observado que los botones más utilizados suelen acumular un residuo parecido al silicón. Esto puede deberse a los materiales elásticos utilizados en los botones. Con el tiempo, la suciedad tiende a acumularse especialmente en las áreas que se presionan con más frecuencia.
Cómo comprobar si un control remoto infrarrojo funciona
Los controles remotos pueden dejar de funcionar por distintas razones: daños físicos, fallas internas o simplemente desgaste por el uso. Si tu control usa señales infrarrojas (IR), tendrá un pequeño LED en la parte frontal, normalmente oculto bajo una cubierta plástica oscura. Este LED emite una luz invisible al ojo humano que el televisor u otros dispositivos pueden recibir.
Para comprobar si el control funciona, puedes usar un teléfono inteligente o una cámara digital. Enciende la cámara y apunta hacia la parte frontal del control. Luego, presiona cualquier botón. Si el control está funcionando, verás el LED infrarrojo parpadear en la pantalla de la cámara, aunque no lo veas a simple vista. Si no ves ningún parpadeo, primero revisa y cambia las baterías. Si el problema persiste con baterías nuevas, puede que el control esté dañado y necesite ser reemplazado.
Un control funcional normalmente muestra la luz infrarroja cada vez que se presiona un botón, y esto se puede ver claramente con una cámara.
Qué hacer si algunos botones no funcionan
Si ciertos botones solo responden cuando los presionas con mucha fuerza, puede haber varios motivos. En algunos casos, el recubrimiento conductor en la parte posterior del botón se ha desgastado, especialmente en controles de baja calidad. Los modelos de mejor calidad suelen tener botones de goma con una capa conductora más duradera. Otra causa común es la acumulación de suciedad o polvo debajo de los botones. Con el tiempo, los residuos pueden acumularse dentro del control, lo que impide un buen contacto. En estos casos, el control debe abrirse con cuidado y limpiarse con una solución jabonosa o un líquido adecuado, como un limpiador de pantallas. Después de la limpieza, todas las partes deben secarse completamente antes de volver a ensamblar el control.
A veces, se encuentra un residuo pegajoso parecido al silicón debajo de los botones más usados. Esto suele ser silicón degradado que originalmente se aplicó para dar elasticidad a los botones. Combinado con la suciedad y el calor de las manos, esta sustancia se acumula con el tiempo y afecta el funcionamiento de los botones.
Otra causa común de mal funcionamiento son las baterías débiles o descargadas. Cuando la energía está baja, el control puede seguir encendido, pero responde de forma irregular: a veces hay que presionar los botones varias veces o apuntar directamente al televisor. Cambiar las baterías por unas nuevas suele devolver el funcionamiento normal.