El mundo de las redes está evolucionando rápidamente. Los dispositivos se vuelven más inteligentes y requieren soluciones eficientes y flexibles para una conectividad sencilla y fiable. Una de estas soluciones es PoEPower over Ethernet. Esta tecnología permite transmitir tanto datos como energía eléctrica a través de un solo cable Ethernet. Por lo tanto, no se necesitan fuentes de alimentación independientes, lo que simplifica significativamente la instalación.

Una gran ventaja es la posibilidad de utilizar dispositivos PoE en lugares donde es difícil instalar suministro eléctrico. Un solo cable proporciona tanto la conexión como la alimentación. Esto no solo reduce los costes de instalación, sino que también mejora la seguridad, ya que el voltaje en los dispositivos finales se mantiene dentro de límites seguros. Aunque antes estas soluciones se usaban principalmente en entornos empresariales, hoy PoE ha llegado al consumidor medio con dispositivos como cámaras para puertas, repetidores y puntos de acceso Wi-Fi para el hogar.

¿Switch gestionado o no gestionado? ¿Cuál es la diferencia?

Existen dos tipos de switches PoE: gestionados y no gestionados.
Un switch no gestionado es muy fácil de usar – simplemente conectar y usar, sin necesidad de configuración. Distribuye el tráfico de red automáticamente y funciona directamente tras la conexión.

Un switch gestionado, en cambio, ofrece mucho más control. Permite configurar funciones como VLANs, priorización del tráfico o ajustes específicos para cada puerto. Esto permite optimizar y asegurar mejor la red. Esta funcionalidad es especialmente importante en entornos profesionales como oficinas o sistemas de videovigilancia.

Por qué un switch PoE gestionado es una inversión inteligente

Los switches PoE gestionados se utilizan cada vez más no solo en instalaciones comerciales y semiprofesionales, sino también entre usuarios particulares. Son ideales para redes más complejas donde la fiabilidad, la seguridad y la escalabilidad son esenciales. Por ejemplo, cuando se necesita operar varias cámaras IP al mismo tiempo o cuando se desea crear zonas de red separadas mediante VLANs.

Otra ventaja importante es el ahorro de costes. Al no requerir fuentes de alimentación independientes, se reducen los gastos en cableado, enchufes e instalación. Al mismo tiempo, la red sigue siendo fácil de gestionar y ampliar.

Qué tener en cuenta al elegir un switch

Es fundamental prestar atención al presupuesto total de potencia PoE. Por ejemplo, un switch de 8 puertos con una potencia total de 150 W no puede suministrar 30 W a cada puerto al mismo tiempo. Según el tipo de dispositivos que se desee conectar, conviene calcular cuántos puertos podrán recibir alimentación simultáneamente.

Para uso doméstico, un switch simple suele ser suficiente. Pero si planeas alimentar varios dispositivos a través de Ethernet, un switch PoE gestionado ofrece mucha más comodidad, seguridad y control. Es una solución preparada para el futuro para quienes se toman en serio su red.

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