El progreso no se detiene y cada año los dispositivos electrónicos son más pequeños y, al mismo tiempo, sus prestaciones aumentan. Estas modificaciones afectan a los smartphones, a las cámaras y también a los ordenadores de sobremesa. Los mini PC ya no son el futuro, sino el presente.
¿Es una buena idea comprar un mini PC?
El mercado de los ordenadores personales se ha transformado con el paso de la pandemia y la introducción de medidas de cuarentena. En 2020 se vendieron un 15% más de PC que en 2019. Esta tendencia ha continuado en 2021 y se observa ahora.
El paso a un formato de trabajo a distancia ha impulsado la compra de soluciones móviles, así como de ordenadores de sobremesa y compactos. Los ordenadores de sobremesa habituales fueron desmontados en su mayoría por los jugadores, y los miniordenadores se convirtieron en una alternativa a los portátiles y monobloques, que todavía no son demasiado populares en nuestro país.
A decir verdad, mucha gente también es escéptica con respecto a los mini-ordenadores, por su limitada capacidad de actualización y rendimiento. Sin embargo, si se elimina el componente de juego, las cajas compactas pueden ser realmente muy prácticas.
Pues bien, si quieres comprar un mini PC, esto es lo que debes saber al respecto.
Qué es un mini PC
Puedes esconder literalmente el mini PC en tu escritorio y nada delatará su presencia. Además, si te sientes cómodo trabajando desde un sofá o una cama, puedes utilizar un televisor para visualizar la imagen. Es un escenario bastante realista cuando los usuarios llevaban mini PC consigo cuando tenían que viajar a la oficina.
En la oficina y en casa les esperaban los monitores, que además suelen estar equipados con concentradores USB, por lo que basta con conectar una de las interfaces digitales (HDMI o DP) y un cable USB común.
La máxima comodidad se consigue utilizando teclados y ratones inalámbricos para que los cables no ocupen espacio en el lugar de trabajo.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del pequeño tamaño del mini PC?
La mayor ventaja de un mini PC es su tamaño. Suele ser varias veces más pequeño que una unidad de sistema estándar. Esto ayuda a ahorrar espacio en el lugar de trabajo y ofrece más opciones para colocar el PC. Por ejemplo, una de las opciones más populares para colocar un PC pequeño es en la parte posterior de un monitor.
Otra ventaja de un mini PC es su reducido consumo de energía. Sin embargo, no hay que sobrevalorar este factor y compararlos con los dispositivos móviles. El hecho es que, a diferencia de ellos, el mini PC se utiliza junto con monitores estándar y, por lo tanto, el ahorro de energía será insignificante.
Las desventajas del ordenador compacto son las siguientes:
- Menor productividad debido a la reducción del tamaño de los componentes.
- El funcionamiento del equipo en un espacio reducido aumenta el riesgo de sobrecalentamiento.
- Además, un espacio reducido puede dar lugar a una mayor acumulación de polvo y, como consecuencia, a problemas relacionados.
Hay otra posible ventaja de utilizar un mini PC. Es la posibilidad de su transporte más cómodo. Sin embargo, se trata de una ventaja muy dudosa, porque si tienes un smartphone, una tableta o un portátil, es poco probable que alguien utilice un mini PC como dispositivo portátil. Y la mayoría de las tareas se pueden realizar incluso en un smartphone, por no hablar de un portátil.
¿Cuál es el factor importante para elegir un mini PC?
A la hora de elegir un PC normal o mini, también conviene tener en cuenta la facilidad y el coste de su mantenimiento. En la mayoría de los casos, la reparación de los PC compactos costará más. Esto se debe a que los componentes de un PC pequeño son más pequeños y, por tanto, se requiere un enfoque más «delicado» para repararlo.
Además, esta clase de PC tiene una peculiaridad: para ahorrar espacio, la mayoría de los componentes están integrados en la placa base. Por lo tanto, si en un PC normal será suficiente para reemplazar un componente para la reparación, para un mini PC en este caso, puede ser necesario reemplazar toda la unidad o hacer reparaciones costosas.
Esta característica de los PC compactos es propia de muchos modelos, pero también hay casos con un sistema modular como un PC estándar. Por lo tanto, a la hora de comprar, también hay que tener en cuenta este factor.
Además, un factor importante es la facilidad de desmontaje de la carcasa. Algunos modelos vienen con una carcasa sin costuras, en la que no hay ni un solo tornillo. Tales ordenadores se ven bien y con estilo, pero cuando aparece la necesidad de entrar en el interior, puede tener problemas.