Motores inverter y motores estándar en electrodomésticos

Un motor o compresor inverter funciona con una tensión secundaria y no directamente de la red. Una tarjeta de alimentación especial convierte la tensión de red en la tensión necesaria para el motor o el compresor, lo que permite regularla con precisión dentro de un rango determinado. Esto permite regular suavemente la velocidad y la eficiencia del motor.

Esta tecnología surgió a principios de la década de 2010 y se generalizó a mediados de esa misma década. Su principal ventaja es la capacidad de regular con precisión la velocidad del motor, lo que mejora el rendimiento de los electrodomésticos de diversas maneras (más información a continuación).

Lavadora y secadora Inverter

Los motores inverter están muy extendidos en las lavadoras, aunque sus ventajas para los usuarios no siempre parezcan significativas, ya que el control de la velocidad del tambor no es un factor crítico. Sin embargo, esta tecnología permite utilizar motores sin escobillas y de accionamiento directo, que funcionan de forma más silenciosa que los convencionales.

Los fabricantes suelen anunciar una garantía de 10 años para los motores inverter, pero en la práctica, esta garantía suele cubrir sólo el motor en sí, no la tarjeta de control y conversión de tensión, que es el componente central que gestiona su funcionamiento. Como resultado, los usuarios se sorprenden a veces cuando las reparaciones en garantía se deniegan debido a un fallo de la tarjeta y no al mal funcionamiento del motor.

En general, las lavadoras y secadoras inverter destacan sobre todo por su funcionamiento más silencioso, que hace más cómodo el cuidado de la ropa.

Frigorífico y aire acondicionado Inverter

Los compresores inverter de frigoríficos y aires acondicionados funcionan con un cuadro de control específico que convierte la tensión para regular el rendimiento del compresor. A diferencia de los modelos convencionales, en los que el compresor se enciende y se apaga para mantener la temperatura deseada, los sistemas con inversor ajustan la velocidad del compresor en lugar de apagarlo por completo.

Esto significa que en los frigoríficos y aires acondicionados inverter, el compresor funciona continuamente, pero a velocidades variables. Una vez alcanzada la temperatura deseada, el motor se ralentiza hasta un nivel mínimo -a menudo en torno al 20-30% de su capacidad nominal- en lugar de pararse por completo. Este enfoque ofrece varias ventajas:

Eficiencia energética: al eliminar los frecuentes ciclos de arranque y parada, se optimiza el consumo de energía, lo que se traduce en una reducción de la factura eléctrica.
Menor desgaste: al no producirse picos de potencia repentinos ni sacudidas hidráulicas durante el arranque, el sistema de refrigeración se somete a un esfuerzo mucho menor, lo que prolonga su vida útil.
Control estable de la temperatura – El funcionamiento continuo garantiza un mantenimiento más preciso y estable de la temperatura, mejorando la eficacia de la refrigeración.
En general, la tecnología inverter representa un avance significativo sobre las soluciones tradicionales, haciendo que los frigoríficos y aires acondicionados sean más eficientes, duraderos y fiables.

Motor estándar frente a motor inverter

Resumamos las principales diferencias entre los motores estándar y los inverter. Hoy en día, casi todos los electrodomésticos están equipados con motores inverter, principalmente porque son más fáciles y rentables de fabricar. Ésta es una de las principales razones por las que la industria se ha decantado por el uso de motores inverter en las lavadoras. A continuación encontrará una comparación de ambos tipos:

Motor estándar (clásico)

Un motor tradicional funciona con escobillas de grafito que transfieren la corriente a los contactos del inducido. Cuando la electricidad fluye por el devanado del inducido, genera un campo magnético que hace girar el motor. El estator puede estar formado por imanes permanentes o bobinados. La velocidad y la dirección del motor se controlan activando selectivamente diferentes bobinados. Los circuitos integrados regulan la distribución de la tensión para alcanzar la velocidad deseada.

Motor inversor (motor digital inversor)

En las lavadoras con motor inverter, el diseño es ligeramente diferente. En lugar de utilizar escobillas, el inducido funciona con imanes estáticos, y la velocidad de rotación viene determinada por la tensión aplicada al bobinado del estator. Es importante destacar que esta tensión no procede directamente de la red eléctrica, sino que primero se convierte, lo que permite un control preciso de la velocidad y un funcionamiento más eficiente.

El motor inverter supera al motor estándar en varios aspectos. Ofrece mayor eficiencia energética, mayor durabilidad gracias a su avanzado diseño y, lo que es más importante, niveles de ruido significativamente reducidos. A la hora de elegir una lavadora o un frigorífico, optar por electrodomésticos con motor inverter es la opción más inteligente para obtener un mejor rendimiento y una mayor longevidad.