Las actualizaciones de la serie HDMI 2.0 marcaron un hito en el desarrollo tecnológico, cuando los fabricantes de productos electrónicos, incluidos los de televisores, comenzaron a lanzar modelos compatibles con 4K. Se empezó a producir contenido en este formato, lo que generó la necesidad de nuevos protocolos para transmitir la señal desde un dispositivo externo al televisor. Cada una de las actualizaciones —HDMI 2.0, 2.0a y 2.0b— amplió gradualmente las capacidades de la interfaz, sin cambiar las características físicas de los puertos ni los cables.
HDMI 2.0 (2013)
HDMI 2.0 ofreció por primera vez soporte completo para resolución 4K a 60 fotogramas por segundo. El ancho de banda aumentó a 18 Gbps, lo que permitió la transmisión de video de mayor calidad, incluyendo submuestreo de color 4:4:4:4 con profundidad de color de 8 bits. También fue posible transmitir hasta 32 canales de audio y admitir la relación de aspecto cinematográfica de 21:9. Sin embargo, esta versión aún no implementaba soporte oficial para HDR, lo que limitaba su uso con nuevos formatos de video de alto rango dinámico.
HDMI 2.0a (2015)
La especificación HDMI 2.0a introdujo el soporte oficial para HDR. Esto permitió la transmisión de metadatos adicionales (metadatos estáticos) necesarios para mostrar correctamente una imagen con alto rango dinámico. El primer estándar compatible fue HDR10. Los cables y puertos físicos no cambiaron, por lo que bastaba con actualizar el firmware de los dispositivos para pasar a 2.0a. HDMI 2.0a fue la primera solución masiva para transmitir contenido HDR a través de conexiones HDMI estándar.
HDMI 2.0b (2016)
HDMI 2.0b amplió el soporte HDR añadiendo el formato HLG (Hybrid Log-Gamma). Este estándar fue diseñado para la televisión por emisión y no requiere la transmisión de metadatos, lo que lo hace conveniente para servicios de streaming y televisión satelital. Por lo demás, en cuanto a características y capacidades, el 2.0b es idéntico al HDMI 2.0a y también utiliza los mismos cables y puertos.
Soporte HDR y requisitos del hardware
Con la introducción de HDMI 2.0a y 2.0b, la reproducción completa de video HDR solo es posible si se cumplen ciertas condiciones. Ambos dispositivos, tanto la fuente de señal como la pantalla, deben ser compatibles con la versión correspondiente de HDMI y capaces de procesar metadatos HDR. Además, la propia pantalla debe tener un panel con una profundidad de color de al menos 10 bits y contar con suficiente brillo y contraste. Los televisores con pantallas OLED y modelos con puntos cuánticos (QLED) suelen cumplir estos requisitos. Los paneles económicos IPS y VA generalmente no ofrecen una calidad adecuada de visualización HDR.
Si el televisor no admite HDR, los metadatos serán ignorados al reproducir contenido correspondiente y la imagen se mostrará como video UHD estándar.